El kit BDSM rosa tiene todo lo que necesitás para iniciarte en este mundo de placer: 8 piezas de cuero sintético que incluye una mordaza ajustable con orificios para facilitar la respiración, una soga bondage de algodón suave, un antifaz ciego, una palmeta, un par de pezoneras con pinza, un látigo, un par esposas suaves y un collar regulable con correa.
Con este kit bondage rosa podés realizar distintas prácticas que también exploren la dominación, la sumisión, el sadismo y el masoquismo, a través de la inmovilización de ciertas partes del cuerpo, la estimulación y otros juegos eróticos. ¡Acompañalo con un vibrador o un anillo peneano para una experiencia más intensa!
Recordá que la parte más importante del BDSM es el consentimiento. Antes de embarcarte en este viaje de placer, el primer paso es explicitar qué va a pasar y acordar una palabra segura en caso de que haya que parar.
Existen registros de diferentes prácticas BDSM que se remontan a las épocas de la civilización mesopotámica, aproximadamente 4.000 años a.C. En ese entonces, se realizaban rituales grupales de dominación y bondage.
La principal deidad femenina de esta cultura, Inanna, diosa de la pasión, del amor y de la guerra, azotaba a sus súbditos y les provocaba frenesíes sexuales. Si fueras ella, ¿cómo usarías el kit BDSM rosa?
El kit BDSM rosa tiene todo lo que necesitás para iniciarte en este mundo de placer: 8 piezas de cuero sintético que incluye una mordaza ajustable con orificios para facilitar la respiración, una soga bondage de algodón suave, un antifaz ciego, una palmeta, un par de pezoneras con pinza, un látigo, un par esposas suaves y un collar regulable con correa.
Con este kit bondage rosa podés realizar distintas prácticas que también exploren la dominación, la sumisión, el sadismo y el masoquismo, a través de la inmovilización de ciertas partes del cuerpo, la estimulación y otros juegos eróticos. ¡Acompañalo con un vibrador o un anillo peneano para una experiencia más intensa!
Recordá que la parte más importante del BDSM es el consentimiento. Antes de embarcarte en este viaje de placer, el primer paso es explicitar qué va a pasar y acordar una palabra segura en caso de que haya que parar.
Existen registros de diferentes prácticas BDSM que se remontan a las épocas de la civilización mesopotámica, aproximadamente 4.000 años a.C. En ese entonces, se realizaban rituales grupales de dominación y bondage.
La principal deidad femenina de esta cultura, Inanna, diosa de la pasión, del amor y de la guerra, azotaba a sus súbditos y les provocaba frenesíes sexuales. Si fueras ella, ¿cómo usarías el kit BDSM rosa?
